domingo, 17 de mayo de 2009

EL TEMPLO INGLÉS

UNA INGLESIA CON VISTA AL MAR



“Va a llover, mi madre decía que cuando las hormiguitas están trabajando, a los tres días llueve”, dice Joan Lucas Calcraft mientras camina lenta y observadora por las inmediaciones del Templo Inglés.
Su vínculo con el lugar empezó hace 86 años, cuando fue bautizada en el viejo templo, ubicado exactamente frente al actual, sobre la rambla y de espaldas al mar. Su madre llegó desde Inglaterra antes de la primera guerra mundial y su padre es hijo de inmigrantes ingleses, nacido en Colonia Suiza; ambos se casaron en 1920, también en el viejo Templo Inglés.
Los Calcraft se instalaron en Progreso, “era una especie de pequeña colonia inglesa, formada por 4 o 5 familias que compraron un terreno en común y luego lo repartieron, allí se conocieron mis padres y allí viví yo hasta los 18 años” recuerda Joan, que habla y entiende el español a la perfección. “En casa siempre se habló en inglés, hasta los 14 o 15 años las maestras del Crandom se quejaban de mi español, jugábamos con los demás niños del barrio y con la mayoría hablábamos en inglés también. Hoy no tengo problemas, pero sueño y cuento en inglés. Cuando juego a la canasta con criollos me piden que cuente en cristiano, pero no puedo”, cuenta entre risas como sorprendida de sí misma.
Conservando rastros de la fonética inglesa, su pronunciación es exquisita cuando se trata de términos originales del idioma y simpáticamente alterada cuando se trata de castellano. “El templo antiguo era prrrácticamente igual al actual” dice acentuando y soplando las “r”. “Recuerdo que aquí adelante tenía un reja grande, que se vendió cuando se demolió el edificio y después estaba colocada en una casa de las inmediaciones de Av. Italia y Gallinal, no sé si seguirá ahí. Detrás de las rejas había como un hall de entrada con baldosas negras y blancas, y del otro lado, hacia la Compañía del Gas, estaba lo que vendría a ser el salón Lafone, que es la construcción contigua al templo”, relata Joan, que desde entonces mantiene un estrecho vínculo con la institución anglicana.


*Joan, en la antigua ubicación del Templo Inglés.
(Foto: Ricardo Antúnez)




Gusto sentarme, a la caída de la tarde, en el murallón de la costanera, en la ciudad vieja de Montevideo. Hay un lugar que prefiero, a doscientos metros de donde vivo, y es la saliente que hace el antiguo asiento del Templo Inglés
*Arturo Jauretche, “Los profetas del odio y la yapa”.

Sentada en los restos del Cubo del Sur, uno de los baluartes defensivos en los que remataba la muralla de la ciudadela y sobre el cuál se construyó el antiguo Templo Inglés, Joan desanda la rutina de los viajes en tren desde el centro a Progreso. “Nunca voy a olvidar la noche que volvía a casa, a eso de las ocho, entre Las Piedras y Progreso empecé a oír como truenos pero me resultaba raro porque era una noche radiante. En casa mis padres cenaban sin enterarse de nada, pero al llegar encendí la radio y supimos que se estaba hundiendo el Graff Spee”, relata.
Exactamente ahí, en ese semicírculo saliente de la Rambla Sur que fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1975, el pensador, escritor y político argentino Arturo Jauretche, solía sentarse a contemplar el horizonte y a pensar las ideas de lo que luego sería “Los profetas del odio y la yapa”, un libro escrito desde su exilio en Uruguay que repercutió polémicamente en Argentina. “Pienso entonces que este Montevideo es el puerto natural de la Confederación del Plata. Si las cosas hubieran sido de otro modo y existiese la Confederación, éste habría sido el puerto de intercambio con ultramar y probablemente Montevideo, la gran ciudad comercial e industrial del Plata y el territorio oriental, su granja abastecedora. Buenos Aires, con un puerto que hemos tenido que cavar en el barro, y al que debemos defender, día por día del mismo barro, sería la capital de la provincia de Buenos Aires, o tal vez de la nación, pero no la única gran ciudad del Plata. Una ciudad importante entre muchas, en las imaginaciones de ese posibilismo veo este país, con sus maravillosas playas y su equilibrado paisaje, elaborando gran parte de las materias primas de la cuenca platense, y al mismo tiempo sitio del ocio y del recreo, sin competencia posible. Esta gran ciudad del sur, a la que la naturaleza había fijado un destino de primera, tendida bajo la farola del Cerro.” Como Jauretche, fueron muchos los que encontraron inspiración en las inmediaciones del Templo Inglés. En los comienzos del Siglo XX, esa zona era el corazón del Bajo, un barrio penumbroso y maloliente donde los prostíbulos y los piringundines copaban los zaguanes en los que convivían malandras, intelectuales rebeldes y poetas malditos de la época como Roberto de las Carreras, Julio Herrera y Reissig (que bajaba desde su Torre de los Panoramas frente al actual Templo Inglés), Horacio Quiroga, Florencio Sánchez y otros. “La calle Brecha empezaba en la puerta del Templo Inglés, donde se dice que muchos guapos murieron prendidos a sus rejas porque ahí se citaban para aclarar sus entredichos aunque todo esto no es más que una novela porque en la rejas del Templo Inglés había mucha luz y no convenía darse cita”, conjetura César Di Candia en el diario El País del 18 de enero de 2003. Lo cierto es que, como si se tratase de una burla del destino, el Templo Inglés fue desde sus comienzos una especie de bastión santo que sobrevive en medio de un contexto pecaminoso.



*Al fondo, el viejo Templo Inglés, sobre lo que hoy es la rambla


ANGLICANOS RASTAFARIS

A los próceres del reggae jamaiquino Bob Marley y Peter Tosh (que murieron en 1981 y 1987 respectivamente) les hubiera resultado casi imposible imaginar que sus canciones
serían incluidas en los Himnarios Anglicanos de su país, como lo anuncia el portal noticiacristiana.com. “One Love” (“Un amor”, de Marley) y “Psalm 27” (“Salmo 27” de Tosh) serán los dos primeros reggaes que se incluyen con el objetivo de crear un himnario más moderno. Con respecto a la conocida posición anti eclesiástica de ambos músicos, el Reverendo Ernle Gordon dijo que “pudieron haber sido anti- iglesia pero no fueron anti- Dios o estuvieron en contra de la religión”.



*Publicado en La Diaria en Mayo de 2009.


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