miércoles, 30 de julio de 2008

ERIK COUTS

La promesa mejor guardada del Río de La Plata







Al contrario de lo que sugiere su nombre, Erik von James Coates Alvarez es un tipo común y corriente. Escribe canciones desde hace más de 20 años, es uruguayo bisnieto de británicos y por cuestiones exclusivamente artísticas optó por el seudónimo fonético Erik Couts “porque nadie lee Coates y pronuncia Couts”, aclara.
Sus canciones salieron del rígido de su máquina para empezar a llegar a los oídos de la gente hace un año, cuando el ciclo Across the Charco lo presentó como “la promesa mejor guardada del Río de La Plata”. Couts, que no es nuevo en esto, perteneció a la llamada generación de El Sótano, integrada por músicos como Jorge Drexler, Andrés Torrón, Walter Bordoni, Gastón Rodríguez y Gaby Posadas entre otros; que encontraron en esta agrupación una forma de hacerle frente a la decadencia y a la ausencia de infraestructura, inversión y público que vivió el Canto Popular a fines de los 80’s. “En esas vueltas conocí a músicos que para mi generación eran grandes referentes, como Rubén Olivera y Eduardo Darnauchans, que además de sus virtudes como músicos eran tipos íntegros, comprometidos y siempre fueron muy generosos con nosotros”, recuerda el por entonces conocido como Erik Coates, un joven de la pos dictadura, con aires de intelectual, ávido espectador de Cinemateca, que renegaba de los cristianos que lo habían educado y se interesaba por ideologías complejas. “Mi familia se desintegraba, yo conocía el amor, el alcohol y la noche de una Montevideo bastante diferente a la actual y, no es que yo fuera conciente, pero de toda esa mezcla salían mis canciones”.
Los miembros del Taller de Músicos El Sótano eran básicamente solistas, pero las bandas no tardaron en llegar y la primera fue Públicas Virtudes, con Andrés Torrón, Juan Campodónico, Nicolás Correa, Roberto De Bellis y Erik. Más tarde, Couts y Campodónico trabajaron juntos en un nuevo repertorio, convocaron a Pepe Canedo y a Alejandro Moya y formaron Mary Poppins.
La banda de rock-pop tuvo la mala suerte de ser contemporánea a la formación de El Peyote Asesino, que la asesinó. Como es sabido, el proyecto en el que participaban Campodónico y Canedo, junto a L Mental (Fernando Santullo), Carlos Casacuberta y Daniel Benia; fue la patada inicial (junto a Plátano Macho) que popularizó géneros que eran rarezas en el Rio de La Plata, como el rap y el hip-hop. “El Peyote despegó y dos de los integrantes de Mary Poppins ya no pudieron seguir, yo no tenía banda, ni ganas de volver a ser solista, ni dinero para grabar, ni idea de cómo se hacía un disco; así que seguí haciendo canciones, que fue lo único que siempre tuve claro que me gustaba hacer”, recuerda Couts.



El regreso

Lo que sigue es más de una década de laboratorio que se parece mucho a un silencio en el que, si bien las canciones no dejaron de llegar, tampoco dejaron las paredes de la habitación de Erik, que se dedicó a dar clases de música y se desempeño en el área de marketing de una empresa de tv paga. Como un tipo común, pero también como un artista bastante peculiar, escuchaba lo que grababa y antes de imaginarse cantando frente al público o ganando premios, se preocupaba por sacar esas canciones de su pc.
Así empezó, hace dos años, el largo camino del regreso. “Andrés (Torrón) había vuelto de USA, escuchó el material y nos pareció bueno trabajar juntos, (Juan) Campodónico nos apoyó siguiendo el proceso de cerca y guiándonos en cuanto a caminos a seguir. Llevamos parte del repertorio al estudio, donde trabajamos con Julio Berta, grabamos 5 canciones más dos remixes de Omar”, detalla Couts. El resultado es el EP Pampero, editado por Bo Tracks (el sello de Campodónico) pero usado, por ahora, sólo para difusión. En paralelo, subió las canciones a myspace.com/erikcouts y la sorpresa no tardó en llegar. El número de visitas fue aumentando hasta alcanzar en cuestión de meses las 10 mil, y cuando la mexicana Ximena Sariñana grabó una versión de “Sintiendo Rara” en Mediocre (2008, producido por Juan Campodónico y Tweety González) que está primero en el ranking de ventas de su país; las visitas ascendieron a más 15 mil.
El círculo empieza a cerrarse, Couts es autor de canciones como “Pampero”, “Que no te imaginás” o “Ramírez”, dueñas de una musa especial, con aires que van desde el germen de Mateo a la calma contemplativa del Drexler de los comienzos, menos clean y con algunos condimentos pop que suelen sugerir potenciales hits.
Sin embargo, Couts asegura no tener nada que ver con un rock star. Carisma, seguridad, atractivo físico y buen vínculo con el éxito son cosas que no cree tener, pero apuesta a no irse al mazo por no ser un potencial celebrity.
“A mi carrera musical hace tiempo que dejé de darle demasiada importancia, muchas veces
-por temas de ego o falta de lucidez- uno invierte el orden de las cosas y ahora es época de hacer existir estas canciones, mi carrera musical en todo caso, será lo que ocurra y no algo que quiera establecer de antemano. Es bueno sacarse a uno mismo del centro de la cosa”, formula certero y agrega: “Los cantautores locales se han mantenido muy austeros en materia de elementos accesorios a lo meramente musical y con esto no quiero decir que no sea una opción válida, Zitarrosa fue para mi el mayor cantor uruguayo y era la sobriedad en persona, lograba una comunicación con el público absolutamente impresionante. A veces, menos es más”. Marca registrada, si las hay, del cantautor uruguayo y él lo sabe. Sabe que las ventajas de ser un tipo común y corriente van por el lado de la autenticidad e intuye que eso puede ser una virtud.

2 comentarios:

Gabriela Bañuls dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gabriela Bañuls dijo...

Erik es de esas personas lindas de las que hay pocas y su trabajo es fantástico.